Desde los cargadores USB tipo A hasta los modernos cargadores USB-C, hay muchos tipos de cargadores de móviles en el mercado, cada uno con sus pros y sus contras.
En este artículo te desvelamos las características principales y los secretos de cada tipo de cargador, para que lo sepas todo sobre él y puedas elegir bien el tuyo si algún día tienes que comprar uno nuevo.
Tipos de cargadores de móviles
Cargador USB tipo A
El cargador USB tipo A es un estándar ampliamente utilizado en la industria, caracterizado por su conector rectangular que se conecta a un puerto USB tipo A en un adaptador de corriente o en una computadora. Este tipo de cargador es común en modelos más antiguos de teléfonos que usaban cables micro-USB o Lightning, como dispositivos Android más antiguos o iPhones anteriores al iPhone 12.
Su principal ventaja radica en la disponibilidad generalizada y la facilidad de encontrar adaptadores. Sin embargo, su velocidad de carga está limitada a USB 2.0 (hasta 2.5W), lo que puede ser una desventaja significativa comparado con otros estándares más modernos.
Cargador micro-USB
El cargador micro-USB fue una de las conexiones predominantes en dispositivos Android antes de la adopción masiva del USB-C, nos dicen los expertos en reparación de iPhone y móviles Android de Futursat. Aunque todavía se encuentra en modelos económicos, su principal ventaja era la uniformidad y disponibilidad.
Su limitación en términos de velocidad de carga y transferencia de datos, así como la necesidad de asegurarse de que el conector esté correctamente orientado, lo ha hecho obsoleto frente a alternativas más modernas.
Cargador USB-C
El cargador USB-C se ha convertido en el estándar actual para la mayoría de los dispositivos Android y algunos modelos de Apple, como el iPad Pro. Ofrece una conexión reversible, velocidades de carga mucho más rápidas (gracias a USB Power Delivery, o USB-PD, que puede entregar hasta 100W), y es capaz de transferir datos a altas velocidades (USB 3.1 y superiores).
Los dispositivos de alta gama de marcas como Samsung, Google, Huawei y Xiaomi, así como los más recientes iPads y MacBooks suelen usar este estándar.
La ventaja principal es la velocidad de carga rápida y la versatilidad del conector, que puede usarse para conectar una variedad de dispositivos. Un inconveniente puede ser la confusión entre diferentes versiones de USB-C y las velocidades de carga/transferencia que ofrecen.
Cargador Lightning de Apple
El cargador Lightning de Apple, presente en todos los iPhones desde el iPhone 5 hasta el iPhone 14, así como en algunos modelos de iPad y accesorios, es un conector pequeño, reversible, que ha demostrado ser duradero y versátil para la transferencia de datos.
Su ventaja radica en su integración con el ecosistema de Apple, aunque su desventaja es la falta de compatibilidad con otros dispositivos que no sean de Apple.
Cargadores inalámbricos
Los cargadores inalámbricos que se basan en el estándar Qi, ampliamente aceptado en la industria. Funciona mediante la inducción electromagnética para cargar dispositivos compatibles como los iPhones desde el modelo 8 en adelante, y muchos teléfonos Android recientes.
La principal ventaja es la conveniencia de simplemente colocar el dispositivo sobre la base sin necesidad de cables. Sin embargo, las velocidades de carga suelen ser más lentas en comparación con los cargadores USB-C o Lightning con cable, y puede haber problemas de alineación que impidan una carga eficiente.
Cargadores rápidos
El cargador rápido (o cargador de carga rápida) es una categoría que abarca múltiples tecnologías propietarias como Qualcomm Quick Charge, Samsung Adaptive Fast Charging, y tecnologías abiertas como USB-PD. Qualcomm Quick Charge (QC) es común en dispositivos con procesadores Snapdragon y permite cargar teléfonos compatibles a velocidades mucho más rápidas (hasta 27W en Quick Charge 4+).
Samsung utiliza Adaptive Fast Charging, una variante de QC, para proporcionar cargas rápidas en sus modelos Galaxy. USB-PD es compatible con dispositivos que usen USB-C, como los Google Pixel y iPhones más recientes (con adaptador USB-C a Lightning).
La ventaja radica en la velocidad de carga drásticamente reducida, aunque puede ser un inconveniente si se usa un cargador que no sea compatible con la tecnología específica del dispositivo.